Con demasiada frecuencia nos encontramos tratando de cumplir con las expectativas que otros tienen de nosotras mismas. Tratamos de complacer y hacer felices a otros y muchas veces sacrificamos nuestros propios deseos y sueños en el proceso de cumplir con los demás.
Esto no solo drena nuestra energía, sino que desencadena una serie de emociones contraproducentes al no poder satisfacer a todos o dejarnos a nosotras mismas a un lado por satisfacer a los demás. Estas emociones pueden ser: insatisfacción, culpabilidad, que nada de lo que hago es suficiente, resentimiento contra otros o contra mí, coraje, sentido de abandono, estrés, etc. ¡Todo lo que manifestamos surge desde las emociones! Vamos a limpiar nuestro estado emocional comenzando por “devolver” a cada uno lo que no nos pertenece a nosotras.
1. Describe lo que otros esperan de ti (cuales son las expectativas de tus padres, tu pareja y otras personas importantes en tu vida). Puedes escribir en párrafos o hacer una lista de palabras claves.
2. Describe lo que tú esperas de ti misma, ¿cuáles son las expectativas que tienes de ti?
3. Compara: ¿De qué forma crees que las expectativas de otros han influido en lo que esperas de ti misma? (Por ejemplo: quizás tienes la expectativa de poder hacerlo todo a la vez, no porque realmente lo quieras, si no porque es lo que otros esperan de ti)
4. Aclara y libérate: Observa la lista que creaste, analiza cuáles de esas expectativas son reales (puedes y quieres realizar) y cuáles han sido influidas por otros.
Es hora de soltar lo que no es tuyo. Se realista y dulce contigo misma. Acepta solo aquello que puedes y quieres realizar con amor. Se firme y atrévete a comunicar lo que sientes con las personas importantes en tu vida. Pon límites, devuelve lo que no te pertenece o simplemente pide ayuda donde entiendes que otros también deben involucrarse.
Aceptar que no “podemos” con todo es de valientes, y pedir y aceptar ayuda también. No solo te libera de lo que está “demás”, te empodera y también te permite dedicar tiempo y espacio a las cosas que si son tuyas y que nadie más puede hacer como tú porque solo tú fuiste creada y diseñada para hacerlas. Como si esto fuera poco, al hacer esto por ti estas permitiendo que otras personas realicen su parte en la vida, se desarrollen y cumplan con su propósito también.
Por Idáliz Escalante
Neurocoach
http://idalizescalante.ning.com/