Los 5 elementos, Agua, Tierra, Madera, Fuego y Metal son los componentes básicos del feng shui. El uso correcto de los elementos hará posible la armonía y prosperidad en nuestro hogar.
Para saber si estamos utilizando los elementos de forma correcta debemos echar un vistazo en nuestro hogar y diagnosticar, si hay un balance en el uso de cada elemento. Nunca debe haber demasiado o muy poco de un elemento ya que esto puede traernos algunos trastornos a nuestra vida.
A continuación te daremos algunos ejemplos.
Depresión, Sobrepeso: Muy poco uso del elemento Fuego o demasiado uso del elemento Agua.
Hiperactividad, Relaciones Infelices, Inestabilidad: Muy poco uso del elemento Tierra.
Falta de oportunidades, Poco crecimiento laboral: Muy poca Agua.
Poca vitalidad, Falta de armonía familiar, Salud pobre: Muy poca Madera.
Agotamiento, Nervios, Pensamientos dispersos: Demasiado Metal.
Impulsividad, Enojo, Frustración, Ansiedad: Demasiado Fuego.
Falta de creatividad, Iniciativa, Capacidad de análisis: Muy poco Metal.
Poco entusiasmo por la vida, Nada de diversión: Muy poco Fuego.
Problemas financieros, Deudas, Pocos ingresos: Escasez de Agua y/o Madera.
Relaciones problemáticas, de asfixia, aburrimiento: Muy poca Tierra.
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